Tengo costumbre de llevar un “diario”.
Lo pongo entre comillas porque no es “diario” propiamente dicho. Pueden pasar semanas sin que escriba en él. De hecho escribí en su día sobre “mis fracasos llevando diarios”.
Pero bueno, mal que bien voy escribiendo.
No es un diario bonito, de esos que se ven en instagram. No, es algo más básico, una carpetita de anil…